Madrid: Proyectos Soñados y Fantasías Arquitectónicas

Pues fijate que a mí la perspectiva que más me ha impresionado es la de León. Salir de la calle Ancha y encontrarte con esa plaza y catedral es espectacular. Pero es verdad que León conserva esa naturalidad que alomejor no tienen las decisiones de Haussmann en París.

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No me gusta especialmente pero lo prefiero a la aberración que tenemos ahora.

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Dentro de esa fantasía yo me llevaba la Casa sindical al solar/plaza de Nuevos Ministerios. Yo creo que ambos edificios dialogarían muy bien.


Además le daría el protagonismo que merece al edificio de Sanidad. Porque para mí uno de los grandes errores de planteamiento fue pensar que esa conjunción con El Prado iba a casar bien cuando me parece que el museo tiene su propia personalidad e importancia como para robársela a cualquiera que se ubique cerca y más con un edificio como ese.

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Creo que incluso la fachada original sobrevive detrás del acristalamiento.

Para mí la Casa Sindical tiene su razón de ser, tal y como es, porque está delante del museo. Mismos materiales, ladrillo y granito. Pórticos de ingreso enfrentados, cuerpos centrales con un fuerte protagonismo pero retranqueados. Ritmo en los vanos armónico y consciente. En el caso de actual ministerio, se le ha comparado alguna vez con una potente esfinge en posición de reposo, con sus patas delanteras adelantadas, escoltando y vigilando a su vecino de enfrente. Para mí las dos son obras maestras, de finales del XVIII, principios del XIX y de mediados del XX.
El edificio de Francisco de Asís Cabrero Torres-Quevedo solo tiene dos problemas. El primero, fácil de solucionar, es que la lonja de ingreso se utilice como parking. El segundo problema es más difícil de solucionar. La antigua sede del Diario Pueblo, justo detrás y de los mismos arquitectos (con Rafael de Aburto Renobales), se igualó estéticamente a la Casa Sindical a principios de los noventa, confundiéndose como un conjunto único, haciendo que resulte mucho más masivo.

Ojalá que fuese así, pero me temo que lo único que queda es la estructura.

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Estoy totalmente de acuerdo en que la Casa Sindical es una obra maestra, pero su fuerte animadversión por parte del público general viene por su ubicación. Entiendo las razones del arquitecto a la hora de abordar el proyecto pero considero que no conjuga bien con el Palacio de Villanueva, le intenta restar un protagonismo que ninguno de los dos edificios merece.

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La casa sindical no intenta restarle protagonismo al edificio Villanueva, sino lo contrario (y lo consigue). A nadie le molestan los grandes y adornados edificios de la Gran Vía, a menudo más desproporcionados para su entorno que la casa sindical. Lo que molesta es su estilo

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Estoy de acuerdo, a algunos le molesta el estilo y su incontestable presencia. Si hubiese ganado el proyecto de Julio Chinchilla, el de Luis F. Villaverde y Jaime Ruiz o el de Ramón Martiarena, seguramente, todos de una arquitectura enfática, grandilocuente un poco a la manera de lo que el sátrapa Ceaușescu hizo después en Bucarest, seguramente hubiese recibido menos críticas. A muchos les tranquiliza ver frontones, columnas y chapiteles porque creen entender ese lenguaje, aunque esté mal articulado. El de Fernando Sanz Navarro es especialmente torpe.

La Casa Sindical es un acierto por tener en cuenta el edificio de Villanueva, pero además es el claro antecedente de otros edificios importantes de Madrid: la sede de Bankinter de Moneo y las ampliaciones que hizo para el Museo del Prado y para Atocha en un recorrido que va desde la plaza de Carlos V hasta el 20 del Paseo de la Castellana.

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Difícil elegir el peor, el elegido les da quinientas vueltas al resto.

Yo pienso que ajardinado la lonja levantado un murete de metro y medio, y dejando un carril semicircoagonal de acceso, quedaría muy suavizada su presencia.

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Todo esto me recuerda que el palacio de Portugalete, en la calle Alcalá, fue sustituido por un edificio más “clásico” pero mucho menos bonito que la casa sindical. Nunca he oído una sola queja de ese edificio, a pesar de la pérdida del palacio y de ser bastante masivo

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Ya, ya sé que no lo intenta, pero lo que digo es que aun sin quererlo, lo consigue. Es un elemento muy masivo y atrae la atención. La diferencia con la Gran Vía es que en ese caso sí se quería destacar y romper con lo anterior, y se consiguió sin duda.

En la maqueta y los primeros alzados todos los cuerpos son sensiblemente más bajos:



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No entiendo cómo se supone que puede atraer demasiado la atención de quien quiera apreciar el edificio Villanueva si desde su frente sólo se pueden ver los trozos de fachada de la casa sindical que los árboles permitan. Está a más de cien metros de distancia del museo y su altura está muy disimulada hasta que te encuentras a sus pies, gracias a su configuración, parte de su mérito arquitectonico. Arquitectura integrada no quiere decir arquitectura escondida

Crees que al público general no le gusta porque destaca, porque no está integrado, pero es más que dudoso que ese público general haya pensado mínimamente en la intención integradora o no de ambas intervenciones. Si el motivo por el que se desprecia es su integración en el paisaje urbano, hay que señalar que gran parte de la Gran Vía tampoco está integrada en su entorno pero, como sus edificios tienen adornos, es más potable

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Está muy bien el debate.
Vuestro queridísimo Chueca Goitia, amigo íntimo de Cabrero, hizo una campaña anti Casa Sindical. Cuando se encontró con Asis Cabrero, le recriminó diciéndole :¿que como podía hacer semejante edificio delante del Prado?. Este le contestó unas cuantas cosas, pero entre ellas le dijo:Villanueva hizo el edificio de su momento, yo hago el edificio del momento que vivimos.

De todas formas Cabrero es tan sutil, que la Casa Sindical merece un análisis más allá de lo superfluo.

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Precisamente, a Cabrero le debemos el logrado diálogo de su edificio con el edificio Villanueva y a Chueca le debemos el horror de catedral muy fotografiada por turistas que afea el entorno del palacio real, nuestra mayor joya. Tengo claro cuál de sus criterios me convence más

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Si la casa Sindical estuviese en Nueva York sería tan famoso como la sede de la ONU.

Esto es pura belleza:

(Y si le quitamos los compresores y buscamos unos cerramientos más elegantes ni os cuento)

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Bueno en el Prado está escondida toda la arquitectura por un mar verde. Pero por ejemplo aquí sin hojas se ve bastante bien como destaca mucho más.

Pero es más, a parte de algo destacado, es que es un elemento tan sumamente bueno que no debería ser oculto sino un elemento destacable. Por eso mi ensoñación venía de ponerlo en un punto mucho más preeminente y visible que atraiga la atención que merece

La versión de Aburto, que ganó ex aequo, no acababa de despegarse del tradicionalismo.


Si se hubiese hecho hoy sería un peor edificio que pasaría más desapercibido.

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Cómo es la vida, nos escandalizamos por un edificio excepcional y de este otro no se acuerda nadie:

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