No se pueden hacer valoraciones cualitativas de la dinámica de una ciudad sin entrar en comparaciones. La única manera de tener criterio, juicio, es mediante comparativas.
Y la ciudad más a bola para comparar con Madrid, es Barcelona. Los de Osaka se comparán con los de Tokio, los de París con los de Londres, los de Los Ángeles con los neoyorquinos, los pequineses tendrán recelos de los se Shanghái, los de Granada con Sevilla, etc.
Y si Barcelona no se compara en lo urbanístico-arquitectónico tanto Madrid a lo mejor es por algo del panorama actual no necesariamente bueno para la capital española.