El instituto se abrió en 2019 tras cinco años de movilizaciones por parte de los vecinos, en un barrio que solo contaba con una escuela infantil y un colegio de primaria públicos. Pero se proyectó en 3 fases, actualmente solo completada la primera y en construcción la segunda, por lo que solo cuenta con seis aulas de ESO y diez polivalentes.
En 2020, tras el confinamiento, se instalaron barracones y los vecinos volvieron a manifestarse para evitar que estas aulas provisionales se convirtieran en permanentes como solución para la segunda fase.
Así está a día de hoy con la segunda fase en marcha, que añadirá el gimnasio y más aulas para completar todos los cursos de secundaria, aunque no aparece información sobre el plazo de construcción. Todavía sigue en el aire la tercera y última fase, desde la inauguración del centro en 2019.