Lo mal que han envejecido algunas transformaciones. Pero en general, menuda ambición. Completamente inimaginable hoy.
También es verdad que entonces las casas pijas las compraban burguesas y profesionales liberales, hoy las compraría un fondo o un millonario extranjero, la transformación no puede ser la misma.
Los escribientes se dedicaban a redactar cartas y documentos por gran parte de la población que era analfabeta. Los escribientes sabían muchos secretos e intimidades de los barceloneses.
Barcelona, década de los 1960. Somorrostro, barrio de infraviviendas al borde del mar que ocupa parte del Paseo Marítimo Actual. Fotografía de Ignasi Marroyo.