Lo mal que han envejecido algunas transformaciones. Pero en general, menuda ambición. Completamente inimaginable hoy.
También es verdad que entonces las casas pijas las compraban burguesas y profesionales liberales, hoy las compraría un fondo o un millonario extranjero, la transformación no puede ser la misma.
Los escribientes se dedicaban a redactar cartas y documentos por gran parte de la población que era analfabeta. Los escribientes sabían muchos secretos e intimidades de los barceloneses.
Barcelona, década de los 1960. Somorrostro, barrio de infraviviendas al borde del mar que ocupa parte del Paseo Marítimo Actual. Fotografía de Ignasi Marroyo.
Se emprenderían grandes infraestructuras y se dotaría a la ciudad de nuevos equipamientos, antes incluso de saber si se celebrarían los Juegos.
El Comisionado de Paisaje Urbano gestionó un plan que incluía medianeras, rótulos publicitarios o ajardinamientos privados, entre otros.
Se ofrecían subvenciones para las obras de rehabilitación e informes técnicos gratuitos para la detección de las deficiencias estructurales de los edificios.
La campaña iniciaba una segunda fase. Barcelona no sólo se ponía guapa, sino segura.
De 74.500 edificios de viviendas de Barcelona se realizaron cerca de 60.000 actuaciones
Al margen de la iniciativa de particulares de rehacer las fincas, muchas personalidades habían participado en la campaña y algunas empresas colaboraron en recuperar patrimonio como: !el Arco de triunfo
las fuentes de la plaza de Espanya
los bancos y farolas de paseo de Gràcia
Hacía poco moría su impulsor, Ferran Ferrer.
Vídeo en BETVE, le entrevistan.